Los equipos de jóvenes y los de mujeres de todos los países que correrán en los AC40 pasan muy pocas horas en el agua antes de las competencias reales.
En el increíble Náutico de Barcelona los miembros del equipo joven y de mujeres del Team BCN de la America´s Cup han constituído domicilio real desde hace meses. Es que allí está instalado el simulador de los barcos AC40 y pasan casi todo el día, desde hace meses, entrenando hasta que llegue el momento de subirse a las embarcaciones reales, las que competirán en las nuevas categorías de la Unicred Youth y la Puig Women America´s Cup.
No sólo porque los barcos AC40 son seis para doce equipos que los compartirán durante las competencias de septiembre (Youth) y octubre (Women), sino, sobre todo, porque no hay forma de entender la lógica de navegación de estas naves espaciales del agua si no es dentro de un simulador. Es imprescindible invertir cientos o miles de horas recorriendo las decenas de escenarios que, virtualmente, genera un programador para intentar ganar milésima a milésima el tiempo necesario para vencer.
El simulador, como los barcos reales, tiene un skipper y un trimer de cada lado. Se repiten los comandos y se reparten los roles. Para los timoneles están, aparte de la rueda de carbono, los botones para subir y bajar los foils, los que mueven la horizontal del barco y la escora, así como una lista larga de ajustes de navegación y también los controles necesarios para trimar el foque. Para los trimers de mayor, los que van sentados detrás del timonel, los controles se acotan y concentran en un joystick y en un mini panel de botones para controlar todos los ajustes de la vela mayor, ajustes que los barcos tradicionales tienen pero que en los AC40 no tienen cabos para activarlo, sino solo botones que activan circuitos eléctricos e hidráulico.
En el simulador los equipos no necesitan demasiado tiempo para aprender a sostener el barco sobre sus foils y así maximizar la velocidad. El AC40 es un barco que tiene muy automatizado el control de vuelo, por lo que el grueso del tiempo invertido por estos regatistas olímpicos, de mundiales y vueltas al mundo se concentra en aceitar la táctica de regatas. Los AC40 no competirán mayormente en match race, sino en regatas de flota completa (seis barcos por grupo), y eso los obliga a ser triplemente perfectos en el manejo de la información que circula entre babor y estribor del barco, para tener una visual clara de todos los competidores en la cancha y poder, segundo a segundo, tomar las decisiones correctas para ganar.
(continuará...)
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